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miércoles, 30 de mayo de 2012

Ya ni siquiera el tío Gilito

¡Ya se me ha complicado el tema, esto me pasa por indagar !

Hablo del tío Gilito, según la Wikipedia Scrooge McDuck, conocido como Rico McPato o Tío Rico en Hispanoamérica Gilito McPato o Tío Gilito en España.

Para mi es (era) el estereotipo del tacaño a ultranza, diría más incluso, del individuo que buscaba el dinero por el dinero, como objeto del deseo en sí mismo, mas allá de su utilidad. No lo consideraba como un medio para conseguir lo que deseaba, sino que era el fin en si mismo. Recuerdo algunas viñetas donde se le veía nadando en piscinas de monedas de oro, feliz como una perdiz, contemplando su dinero con los ojos en forma de $, deleitándose ante la belleza de los billetes y las monedas de oro.



Y no se me ocurre otra cosa mejor que mirar en la Wikipedia, y mira por donde, me salen con cosas como esta: "McPato parece tener un sentido de la honestidad que le brinda algún parámetro de auto-control. En algunas ocasiones, él sacrifica el logro de sus objetivos con el fin de permanecer dentro de los límites de su sentido de honestidad". Vamos, que no era como yo pensaba, o estaba equivocado y se me quedó grabada una imagen parcial tergiversada, o realmente el personaje evolucionó hasta convertirse en un individuo con sentido de la honestidad. O ambas a la vez, quién sabe. 

Como decía, se me han complicado las cosas.

Pensaba hacer una encuesta, a la que iba a llamar "Buscando al tío Gilito", para descubrir a personas que iban a trabajar por dinero, solo por dinero. He escuchado esta afirmación algunas veces, y como no sé si los que la decían estaban muy convencidos, quería asegurarme con una encuesta, eso si, anónima.

No pensaba encontrar muchos, a decir verdad ninguno, ya que siendo optimista por naturaleza, estoy convencido de que, a nada que uno se lo piense, para lo que realmente quiere el dinero es para conseguir alguna otra cosa. Es decir, el dinero es el medio para alcanzar un fin, de más alto nivel presumo yo.

Por lo tanto y siempre desde mi modesta opinión, es necesario cambiar expresiones tales como "yo trabajo por dinero" por otras del tipo "yo trabajo para pagarme el piso" o más bien "yo trabajo para tener un piso" que podría ser perfectamente " yo trabajo para tener un lugar donde vivir", y yo añadiría "vivir dignamente".

sábado, 26 de mayo de 2012

Cómo cambiar a tu jefe

¡No puedo resistirme!

Pensaba hacerlo más adelante, como una de las aportaciones de mi profundización sobre las relaciones oneplus(*) en el entorno laboral, pero no puedo esperar más, la situación lo requiere, ha llegado el momento. Si me demoro, mis compañeros no me perdonarán haber guardado la receta para mí solo sin haberla compartido. Además, tampoco es mi estilo, por lo que allá voy.

Cuando dentro de nuestro quehacer laboral nos sentimos limitados por la forma de ser de nuestros jefes, porque la encontramos: incompetente, inadecuada, insuficiente, interesada, maleducada, obstruccionista, etc... etc... y pensamos que podría ser de otra manera. Ante esta situación tan común, en la que con toda seguridad podemos vernos reflejados todos, lo que podemos hacer es....

Nada

Y me explico porque ha podido no quedar claro: No podemos hacer nada para cambiar la forma de ser de nuestro jefe. Pero es que digo más todavía: No podemos hacer nada para cambiar la forma de ser de nuestros compañeros, de la misma forma que, nadie puede hacer nada para cambiar nuestra forma de ser.

¡Ya está! queda dicho, podéis compartirlo, una vez desvelado el secreto podéis contárselo a vuestros amigos que seguro lo agradecerán.

" ¡pero que me dices tío! si ayer mismo nos contabas que siempre hay alternativas"...

Efectivamente, las hay, y más de una además. Te contaré un par de generalidades que a mí me ayudan en estos casos:

Mi proyecto, mi paraqué no tiene porque ser el de mi jefe.

Si todos los paraqués de la empresa están alineados, mucho mejor y todo el mundo feliz, todo va sobre ruedas. Esta situación es la que tenemos que buscar, cuando trabajemos en equipo y en organizaciones, sean del tipo que sean.

Si no es el caso y la tarea que realizo o que se me ha pedido que realice entra en conflicto con mis paraqués, si pienso que no sirve de nada y que estoy perdiendo el tiempo, si me hace sentir explotado y engañado, ... malo, malo. Si te sientes con fuerza, expón tus argumentos. Si no te sientes con fuerza o tus argumentos no sirven en ese momento, se consciente de la situación. Aunque en ese momento hagas algo que no te gusta, no podrás mantener la incongruencia por mucho tiempo.

No olvides que para ti el trabajo es una vía de realización personal.

Cualquier cosa que hagas genera una reacción en tu entorno

Según la teoría sistémica, el movimiento de las alas de una mariposa genera un vendaval a miles de kilómetros. Todos nos influimos mutuamente, tu también influyes, por lo que haces y por lo que dejas de hacer, por tus palabras y por tus silencios. Por tu forma de vestir, de moverte, de responder, de andar, por tu vocabulario, etc... todo ello tiene efectos en tu entorno. Tu jefe y tus compañeros están influenciados por tus acciones/inacciones. Actúa de forma congruente, sé coherente con tu paraqué, con tu proyecto, y provocarás un vendaval.

Si ya has identificado tu paraqué (PQ), y actúas de forma congruente, ya has pasado a ser protagonista.

(*) integrales, transpersonales, horizontales, ...

jueves, 24 de mayo de 2012

Realización a través del trabajo. 1ª definición

¿A qué me refiero cuando hablo de la Realización a través del trabajo? Pues a algo muy sencillo que trataré de explicar a continuación.

Todo movimiento, toda acción/ inacción que realizamos tiene un para qué, una razón, una motivación. En todo momento estamos eligiendo, desde primera hora de la mañana hasta que nos acostamos, el hecho de levantarse es ya en si una elección. Decidimos que ropa ponernos, qué desayunar, cómo desplazarnos al trabajo, y así sucesivamente.

Muchas de estas decisiones están automatizadas y forman parte de nuestra rutina, de nuestro programa de navegación diario y no somos conscientes de que las estamos realizando. Podemos incluso pensar sobre algunas de que no tenemos alternativas, que no hay elección posible, y por lo tanto no lo decidimos nosotros mismos, sino que lo hacen otros; pero yo pienso que esto no es así, siempre hay alternativas.

Ir al trabajo es una decisión personal, podríamos no ir, quedarnos en casa o hacer cualquier otra cosa. Pero vamos y lo hacemos porque existe un para qué, nuestro para qué, personal e intransferible.

De la misma manera las tareas que realizamos en nuestra empresa tienen una motivación,  consecuencias, objetivos, fines específicos. La empresa define sus para qués en última instancia a través de la Misión, Visión y los valores pero también a través de sus objetivos estratégicos y de sus actuaciones, sobre todo a través de sus actuaciones.

Por poner un ejemplo en el que los para qués de una persona y los de la empresa no coinciden sería el del trabajador que busca el mantenimiento de los puestos de trabajo, el suyo y el de todos sus compañeros frente a la empresa que se ha propuesto unos beneficios, eficiencia, o ratios determinados.



Con todo lo dicho anteriormente ya estoy en condición de enunciar una primera definición de Realización a través del trabajo, que sería la de la aproximación a los para qués personales a través de la ejecución de las tareas desempeñadas en el trabajo.

En las próximas entradas iré hablando sobre la jerarquía de paraqués (ya definitivamente los voy a nominalizar) y quizás llegue a alguna otra definición de Realización a través del trabajo.



domingo, 20 de mayo de 2012

Sobre las generalizaciones

El otro día les decía a mis compañeros de master que no soy muy amigo de las clasificaciones de personas. De las generalizaciones que, según diferentes criterios, dividen a las personas en categorías. Cada cual con su etiqueta a la que se asocia una serie de cualidades. Y no lo soy porque cuando colocas a una persona una etiqueta, le acabas asociando todas y cada una de las cualidades de la etiqueta, tanto las que realmente tiene como las que no tiene en absoluto.

Recientemente he trabajado con algunas de estas generalizaciones que, según diferentes enfoques dividían a las personas en:
  • tierra, aire, agua y fuego.
  • linfático, sanguíneo, nervioso y bilioso
  • emprendedor, realizador, facilitador y sistemático.
  • rígido, oral, psicopático, masoquista, esquizoide e histérico
  • convencional, social, investigador, artistíco, realista y emprendedor.
  • etc.
No pasa casi nada cuando hablamos de grandes grupos humanos, de masas de población, pero cuando lo que tienes delante es una persona con nombres y apellidos, hijo de su padre y de su madre, se corre el riesgo de meter la pata.

Yo no soy inmune a esta trampa y por diferentes razones acabo etiquetando a las personas. Quizás con el matiz de que trato de ser consciente del riesgo que esto supone. Uno de los propósitos con los que me levanto cada mañana es sustituir generalización por observación, sustituir el programa automático de navegación con el que me desenvuelvo en mi día a día, por una mayor observación, ¡casi nada !

Ahora bien, las generalizaciones son útiles y de una forma consciente o inconsciente todos las hacemos y las seguiremos haciendo, porque entre otras cosas nos permiten enfrentarnos a lo desconocido y evitar la incertidumbre.

Yo cuando hable de trabajo y realización personal, también haré generalizaciones. De hecho en la primera parte quiero estudiar cómo se percibe el trabajo en las diferentes culturas: occidental cristiana y protestante, hinduísmo y las castas, asia con china y japón, ... , todo lo que encuentre interesante.

Pienso que este estudio comparativo nos dará algunas de las claves para hacer que el trabajo sea una vía real para la realización personal.


viernes, 18 de mayo de 2012

Protagonista o víctima

Hoy en la clase del MBA, mientras hablábamos de la empresa digital y de internet, el ponente nos ha presentado su punto de vista sobre la visibilidad en internet. Sobre la conveniencia de hacerse visible en la red, aportando contenidos, escribiendo en definitiva.

Venía a decir que si no aportas contenido a la red, Google lo hará por tí. Y para ello ponía el ejemplo de todas las comunicaciones oficiales y boletines en los que puedes llegar a aparecer, bien sea por el impago de una multa o por la asistencia a unas jornadas técnicas. Nadie lee este tipo de documentos excepto Google y se los presentará a cualquiera que ponga tu nombre en el buscador.

Podrás argumentar que nunca te han multado y que no asistes a charlas ni a jornadas técnicas, pero pienso que esa no es la cuestión. De lo que se trata es de ser protagonista en lugar de víctima, de mostrarse. Angeles Arrien en su libro "Las cuatros sendas del Chamán" decía sobre el arquetipo del guerrero que este debe mostrarse.

Y aquí estoy iniciando este blog que he tenido aparcado hasta este preciso momento. En él voy a reflejar el proceso de elaboración del trabajo fin de Master. Todavía no tengo un título pero voy a hablar sobre el trabajo y las razones últimas que hacen que sea el lugar donde nos realizamos, o al menos en el que tenemos la posibilidad de realizarnos.

Nos vemos.