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sábado, 18 de julio de 2015

Colectivismo

El término colectivismo es de los que te tienes que manejar con mucho cuidado, porque está contrapuesto al de individualismo y ¡ay amigo! "con la iglesia hemos topado".

Al individualismo no me lo toquen ni en broma, hacerlo es yúyu (tabú). Cualquier comentario al respecto, independientemente del tono, intención o circunstancia en la que se realice, se considerará inadecuado y solo propio de enemigos del sistema, comunistas u otros de su calaña.

En una primera aproximación al tema, uno se va a topar con opiniones bastante viscerales que hablan de regímenes totalitarios, de estados "gran hermano" que anulan al individuo con la excusa del bien de la mayoría.

No es este el debate que me interesa. De partida pienso que todos los países tienen orientaciones colectivistas, o lo que es lo mismo, que las tienen individualistas. Es cuestión de grado.



Mi interés en los países o formas de organización "colectivistas" enlaza con este blog, por el necesario componente social que debe tener un trabajo para la auto-realización personal. Y además los valores compartidos entre individuo-empresa y ¿por qué no? sociedad.

Después de una visita a Japón, la etiqueta "colectivismo" se me hizo presente. No siendo un país comunista, ni nada parecido, se podían observar unas formas de hacer propias de una sociedad "colectivista", con lo cual el vínculo comunismo-colectivismo quedo absolutamente roto. Desde nuestra óptica egocéntrica occidental, muchos autores establecen este vínculo, pero existen otros modelos y formas de hacer que demuestran que no es así.

De la misma forma que la asociación; libre mercado y libertad, es una falacia. Basta con ver lo que ocurre en China.

Si seguís este blog ya sabréis que Japón y su forma de hacer las cosas me interesan. Hay varias entradas en las que hago referencia a este país (podéis localizarlas con el buscador que está aquí a la derecha de la página). Japón no es un caso aislado, pero tiene la ventaja de que está bastante "documentado", hay muchos occidentales viviendo allí que escriben sobre la sociedad nipona, interesados en sus particularidades.

Según varios de estos occidentales (1, 2, 3, etc...), y yo mismo después de mi visita, la japonesa es una sociedad "colectivista" pero curiosamente en la escala de Hofstede, Japón no aparece como país "colectivista" sino más bien tirando a individualista. Quizás se deba a los criterios que utiliza Hofstede para su clasificación (todo ello lo podéis seguir en este enlace y seguro que en algunos otros más).

Y llegados a este punto, parece esencial definir lo que se entiende por sociedades y formas de pensar colectivistas. O lo que es más importante para este blog, no quedarse en la etiqueta "colectivista" e indagar en los aspectos sociales y de valores compartidos, que deben estar presentes en todos los trabajos.

Este es mi propósito para las siguientes entradas.